Calcular el precio de un producto o servicio es un aspecto fundamental para la salud financiera de tu negocio.

Un precio muy bajo no te permitirá cubrir los costos de tu empresa y al mismo tiempo no lograrás obtener un buen margen de ganancia. En caso contrario, si estableces un precio demasiado alto es probable que no tengas el flujo de ventas que deseas.

Afortunadamente, existen diferentes alternativas para determinar el precio de tus productos, sin embargo, no son recomendables todos los métodos ya que dependerá de los objetivos de tu negocio y el momento en el qué se encuentra.

Métodos para la fijación de precios

1. Fijación de precios con base en el costo

Este método consiste en calcular el precio de un producto de acuerdo con los costos que genera, luego sumar el porcentaje que se desea obtener como ganancia y el resultado de esta operación será el precio final.

Ventajas:

– Le permite a la empresa asegurar un margen y facilita el cálculo con grandes cantidades de productos.

– No estás perdiendo dinero, ya que tienes en cuenta todos los gastos que genera.

– Es un método “fácil” de aplicar, ya que tienes claro el margen de ganancia que quieres obtener con tu producto.

Desventajas:

– No sabes si estás dejando dinero sobre la mesa.

– El precio puede variar de acuerdo a la volatilidad de los costos, por tanto no es predecible.

2. Fijación de precios en relación a mi competencia

Consiste en realizar un estudio de mercado que te permita identificar el precio que tu competencia está manejando, de esta manera podrás establecer un valor acorde a tu línea de productos.

Ventajas:

– Acarrea un riesgo bajo, sobre todo en el caso de elegir unos precios iguales o muy similares a los de la competencia, ya que sabrás desde el principio que son valores seguros que los usuarios esperan.

– Estás obligado a analizar a tu competencia.

Desventajas:

– Estás entregando tu Pricing power (La capacidad de una empresa de aumentar los precios sin afectar la demanda) a otros.

– Si tu producto es muy único, es probable que no encuentres competencia con la que puedas compararte.

3. Fijación de precios con base en el valor

Es cuando utilizo las percepciones de valor, y no los costos del producto, como elemento fundamental para asignar precios. Lo que me lleva a identificar los atributos y características de mi producto y el beneficio que genera al cliente. Después de reconocer lo que el comprador valora, analizo el mercado y mis competidores, para determinar cuánto cobrar por ese atributo de valor.

Ventajas:

– Fortalece las promesas de tu marca. Te hace ágil en el mercado.

– Te brinda más información sobre lo que los consumidores esperan de tu producto.

Basados en nuestra experiencia y conocimiento, recomendamos la fijación de precios con base en el valor, ya que de esta manera podrás tener en cuenta tres factores importantes para ser competente en el mercado: Producto, clientes y competencia.

Pero no de una manera convencional, identificarás el valor de tus productos, tendrás en cuenta el beneficio que le aporta a tu cliente (los motivos por los que está comprando tu producto) y conocerás cuánto está cobrando tu competencia por sus atributos de valor.

Sin embargo, es importante que primero realices una estrategia de precios a través de esta metodología: “con base en el valor” e implementes una buena gestión, para lograr un aumento de la rentabilidad en tu negocio.

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